Este
mes nos hemos ido al campo, a una preciosa casa con nombre de pueblo
mágico: Arundel. Allí hemos a acompañado a cuatro hermanas, un
perro, varios amigos, algún enemigo y dos conejos en sus vacaciones
de verano. Y nos lo hemos pasado bastante bien.
Esta no es la casa de las hermanas Penderwick, pero sí es el auténtico Castillo de Arundel. Tal vez en otra aventura lo visiten. Aunque les pilla un poco lejos
Las
hermanas Penderwick son cuatro chicas
de 13, 11, 10 y 4 años que viven con su padre y con Hound,
un perro bastante travieso y un poco pasota. Su madre murió y ellas
la recuerdan muy a menudo y la tienen muy presente.
Las
cuatro son muy diferentes, lo que hace que, al leer sus aventuras,
seguro podamos identificarnos con alguna de ellas. Rosalind, la
responsable y romántica, que
a veces parece más madre que hermana mayor;
Jane, la fantasiosa aventurera que quiere ser escritora, creadora
de Sabrina Starr, una heroína que bien podría ser la quinta hermana
Penderwick; Skye, la
científica y deportista y Risitas, la pequeña, divertida e ingenua.
En este libro tienen
que ayudar a un nuevo amigo, Jeffrey, a evitar que su madre y su
novio le envíen a un aburridísimo y duro colegio militar, porque lo
que él quiere es estudiar música.
Pero
las hermanas Penderwick
no están solas. Nos han gustado mucho otros dos personajes de su
familia. Su padre, que las da mucha libertad y, al mismo tiempo, está
siempre pendiente de ellas; y Hound,
el perro, que en esta historia se comporta como un héroe, salvando a
alguna de ellas y a otros personajes de una desgracia varias veces.
Todos juntos forman una familia un
poco loca, extravagante y
divertida, que tiene muy
claro lo importante que es estar juntos y cuidarse.
El
libro tienen muchos momentos de humor y está lleno de aventuras,
carreras, sorpresas. También tiene una historia romántica que no
molesta. Se lee con ganas, como si estuviésemos con ellas en Arundel
jugando al fútbol o disparando con el arco. A cada uno nos ha
gustado más un personaje diferente, y hemos coincidido en que
Risitas no se comporta como una niña de cuatro años. Parece mayor a
veces cuando habla y por algunas cosas que hace. Y
esto resulta raro al leer.
Nos hemos informado de que hay más historias de las Penderwick, una
al menos en español, y no nos importaría leerlas. No sabemos lo que
ocurrirá en ellas, pero estamos convencidos de que en algún momento
volverán a Arundel a vivir nuevas aventuras.
Le damos una puntuación de 3,75 dragones.
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